NO QUEDABA COMBUSTIBLE EN ESE VIEJO MOTOR, POR MÁS QUE DÁBAMOS LA PARTIDA, SE SENTÍA EL AHOGO DE LAS PIEZAS YA MUY GASTADAS. PENSANDO EN MEDIDAS EXTREMAS, RESULTABA INTERESANTE EMPRENDER EL VUELO EN LA MADRUGADA, EN EL VIEJO HELICÓPTERO DE PAPÁ, EL PROBLEMA ES QUE NUNCA SUPIMOS DÓNDE QUEDÓ SEPULTADO Y NO ERA HORA PARA PENSAR EN DESENTERRARLO...
LO IMPORTANTE ERA DEJAR ESTIPULADO QUE LA MAÑANA SIGUIENTE, PARTIRÍAMOS AL ALBA. NO IMPORTABA SI ERA EN ESA VIEJA CARCAZA O EN EL MODERNO AVION A PROPULSIÓN QUE ALGÚN DÍA PENSABAS DISEÑAR. PARA TODO ERA DEMASIADO TARDE O QUIZÁ DEMASIADO TEMPRANO.
DEJAR DE LADO LAS MALETAS PARECÍA UN RECURSO IMPOSIBLE, AHÍ CARGÁBAMOS LA MERCANCÍA, LAS HISTORIAS DE DAVID Y EL DILUVIO DE ABRIL. NO ERA FACTIBLE LLEGAR AL PUEBLO SIN ESE PRECIOSO CARGAMENTO, NO SE JUSTIFICABA EL VIAJE, ENTONCES, PENSÉ.... Y SI ME QUEDÓ EN MEDIO DE LA LINEA DEL TREN, Y CUANDO SIENTA SU RUGIR METÁLICO, AGARRO TODO EL IMPULSO POSIBLE Y ME LANZO SOBRE EL ÚLTIMO CARRO Y DE AHÍ LAS MALETAS ME LAS TIRAS TÚ Y YO TE DOY LA MANO Y TU ME DAS EL BRAZO Y YO ME AGARRO DE LA PUERTA Y TU TE AFERRAS A MI BRAZO Y YO, NO TE SUELTO PORQUE SÉ QUE SI LLEGAMOS JUNTOS A ESE LUGAR, TODO SERÁ MUCHO MÁS ENTRETENIDO.